LA LIMPIEZA VIARIA DE COLMENAR VIEJO, ORIGEN DE UN PROBLEMA DE INSALUBRIDAD ANTE LA PASIVIDAD DEL AYUNTAMIENTO

Las ratas se han apropiado de la zona de la calle del Tomillo, del barrio del Alamillo, y de otras muchas áreas del pueblo. Son un síntoma evidente de la existencia de un riesgo contra la salud de residentes y visitantes en Colmenar Viejo que el Ayuntamiento no afronta en profundidad.

La acumulación de basuras en calles y solares, sumada a la escasa frecuencia de las recogidas, la falta de limpieza viaria en Colmenar Viejo, son el origen de otros graves problemas del municipio. La infestación de roedores, cucarachas, los olores, la acumulación de residuos sólidos urbanos son las consecuencias visibles de esos problemas que no han sido atendidos adecuadamente por los responsables municipales durante años, y que sólo han aplicado medidas paliativas, puntuales, y de mucho mayor coste para las arcas municipales, según la paciencia de los vecinos se desbordaba.

La Asociación de vecinos por Colmenar Viejo desde su fundación está recogiendo continuamente quejas por este asunto, y todas ellas con el denominador común de las basuras y limpieza viaria. Tocan principalmente el asunto desde dos perspectivas:

La primera de ellas muestra un problema colectivo y comunitario referido a la falta de concienciación, educación y compromiso cívico por parte de aquellos que depositan basuras y enseres en el exterior de los contenedores o en cualquier otro lugar de la vía pública no autorizado. Cuando los residuos se abandonan ante el contenedor, se impide el acceso de los demás vecinos para que lo depositen correctamente, multiplicando el efecto y propiciando un “efecto llamada”. A esto se suma la existencia de “rebuscadores” que esparcen aún más los residuos por la vía. La falta de control municipal, las campañas de concienciación, de escasa penetración y alcance, la ausencia de medidas sancionadoras y de control por parte del consistorio a la hora de perseguir estas prácticas, y principalmente la nula voluntad de los responsables en tomar decisiones firmes contra los infractores, dejan tristes imágenes en las calles de Colmenar Viejo, con basuras amontonadas en el exterior de los contenedores y presencia de desperdicios y suciedad por las calles, indistintamente que se acumulen frente a viviendas, comercios o edificios emblemáticos de la localidad.

El segundo aspecto, menos visible pero que tiene mayor importancia en este problema, es la incapacidad del Ayuntamiento para mejorar el servicio de limpieza, adaptándolo a las necesidades actuales de un municipio de 50.000 habitantes de derecho, pero muchos más de hecho. El contrato actual de recogida de basuras lleva desde el año 2015 en prórroga forzosa, sin actualizarse debidamente por los cambios de población residente, tanto en número como en ubicación, y sin atender la existencia de una población no empadronada formada no solo por residentes ilegales, sino que acoge en mucha mayor medida también estudiantes, trabajadores ocasionales e incluso aquellos empadronados en otras localidades para acceder a servicios públicos de su interés en esos otros pueblos o ciudades, buscando plazas en guarderías y colegios, acceso a residencias de mayores, menos impuestos municipales, etc. A esto se suma que la extensión urbana de Colmenar Viejo ha crecido debido a la entrega de construcciones de nuevas urbanizaciones, que añaden kilómetros de recorrido a los servicios de limpieza y recogida, consumos de combustible, tiempos de desplazamiento además de más metros cuadrados que atender. Pero existen otros condicionantes: la falta de vigilancia y control de la ejecución del contrato en aspectos tan esenciales como puede ser la limpieza del alcantarillado, la eliminación de malas hierbas en las calles, el control de frecuencias en la recogida, el estado y mantenimiento de los contenedores y su limpieza, el estado de la maquinaria y de los vehículos destinados a la limpieza viaria, el baldeo eficaz  de calles, el estado de conservación de papeleras y su distribución o la dispensación de bolsas para la recogidas de excrementos de perros… También la falta de mantenimiento efectivo de los contenedores soterrados, que provoca continuas averías o los múltiples desperfectos que presentan los contenedores de orgánicos pese a estar escasamente más de un año en las calles, y que se adquirieron sin disponer de vehículos adecuados, por lo que el Ayuntamiento mantiene un alquiler de camiones de recogida de basuras separado del contrato principal. Otro tanto puede decirse de la necesidad imperiosa de un nuevo “Punto limpio” en el casco urbano, más próximo y accesible a los vecinos, o incluso de “puntos limpios” móviles que satisfagan necesidades puntuales y concretas.

Son, por tanto, muchos los puntos de intervención en los que el Ayuntamiento debe actuar con contundencia si tiene voluntad de controlar los episodios y focos de insalubridad antes de que se conviertan en un problema más complejo e irresoluble. Sin embargo, la Asociación de Vecinos por Colmenar Viejo, ante la pasividad de los responsables municipales, ha comenzado a preparar, con pruebas gráficas y documentales, una denuncia ante los servicios de Sanidad Publica de la Comunidad de Madrid por el riesgo existente contra la salud de la población en las calles del municipio. La Asociación confía en que los responsables municipales reaccionen diligentemente ante las carencias denunciadas sin necesidad de tener que iniciar un procedimiento de tal envergadura.

Contacto:

vecinosporcolmenar@gmail.com